lunes, 13 de abril de 2015

¿Qué es lo que te dices y dices a los otros?

Según Rafael Echeverría en su libro Ontología del Lenguaje:
“As veces escuchamos frases como: “Yo solo decía”, como si en el decir no se comprometiera nada. Repitamos nuevamente: nuestro hablar no es trivial, cambia el mundo y da forma a nuestra identidad. Nuestro hablar no es tampoco inocente, somos responsables de las consecuencias de lo que decimos o no decimos. Nuestros éxitos o fracasos se configuran en nuestras conversaciones.”
El lenguaje crea realidades.
Por lo tanto hay que tener mucho cuidado con lo que decimos a los otros y lo que nos decimos a nosotros mismos.
El lenguaje dirige nuestros pensamientos a las instrucciones específicas y  nos ayuda a crear nuestra realidad, mejorando o limitando nuestras posibilidades. La capacidad de utilizar el lenguaje con precisión es esencial para comunicarse mejor.
Las siguientes son algunas palabras y frases que hay que estar atentos cuando las utilizamos:
1) Cuidado con la palabra NO, el cerebro no diferencia entre “No quiero.” y “Quiero.”
Por ejemplo, si digo: – No pienses en un elefante azul. ¿Qué es lo primero que viene a mente? Seguro que el elefante azul.
Sugerencia: Pensar y decir siempre frases positivas. Enfocar siempre lo que quieres y no lo que no quieres y sentir como si ya lo hubiera logrado.
2) Cuidado con la palabra PERO, pues en general niega todo lo que antes fue dicho.
Por ejemplo, “Juan es inteligente pero…..”.
Sugerencia: Reemplazar el PERO, por el Y. “Juan es inteligente y…”
3) Cuidado con la palabra INTENTAR, pues implica la posibilidad de fracaso.
Por ejemplo si digo: “Voy a intentar hacer el trabajo para mañana.”
Eso significa que puede ser que no lo hagas para mañana, cuando dices “voy a intentar hacerlo” no es lo mismo que decir: “Lo haré para mañana.” Pues implica otro grado de compromiso.
Sugerencia: Evitar construir frase utilizando la palabra “intentar”, simplemente decir lo que vas a hacer y hazlo.
4) Cuidado con las palabras debo, tengo que o necesito, pues implica que algo externo a ti  controla tu vida.
Por ejemplo: “Yo tengo que ir al gym.” ¿Tienes que ir? O ¿Quieres ir?
Si hay muchos “debos” en tu vida es porque te exiges demasiado.
Sugerencia:
Te invito a hacer una lista de lo que debes hacer y pregúntate si realmente debes o quieres hacer eso. Si la respuesta es “debo”, simplemente no lo hagas.
Sin embargo, si no puedes dejar de hacer eso, cambia la frase.
Por ejemplo al envés de decir: “Yo tengo que ir a trabajar.” Diga: “Yo quiero ir a trabajar.” Al decir eso, sientes que estás eligiendo ir a trabajar, que nadie te está obligando.
Pensar en los beneficios de esas actividades que tienes o debes que hacer, te ayuda a disfrutar más de ellas.
5) Cuidado cuando dices: no puedo, no consigo, no soy capaz, es imposible hacer eso, porque esas palabras dan la idea de fracaso personal.
Cuando dices a los otros y a ti mismo que no puedes hacer algo, estás presuponiendo que no sabes hacer algo y por lo tanto no lo vas a hacerlo, auto limitándote sin saber lo que hubiera pasado si lo hubiera hecho.
Sugerencia: Utilices no quiero, elijo no hacerlo, decido no hacerlo, sí que puedo, antes no podía (en el pasado), lo que supone que ahora vas a poder o lograr.
6) Hablar de los cambios deseados para el futuro con el verbo en el presente.
Por ejemplo, en lugar de decir: “Voy a conseguir un trabajo.” Diga: “Tengo un trabajo”.
Decir eso acompañado con la emoción de haber conseguido un trabajo puede operar milagros.
7) Sustituir el “Si” por “Cuándo”.
Por ejemplo, en vez de decir: “Si tengo dinero voy a viajar.” Digo: “Cuando tenga dinero voy a viajar.”
Cuando se supone que está decidido, que es una cuestión de tiempo.
8) Reemplazar “Espero” por “Sé”.
Por ejemplo, en lugar de decir:”Espero que pueda aprender a…” Diga: “Sé que voy a aprender.”
Cuando dices que espera que algo suceda, implica la duda y debilita el resultado.
9) Reemplazar frases en la condicional por tiempo presente.
Por ejemplo, en lugar de decir: “Me gustaría darte las gracias.” Diga: “Te doy las gracias.”
Al envés de decir: “Me gustaría encontrar trabajo.” Diga: “Voy a encontrar trabajo.”
El tiempo presente es más concreto y más fuerte que el condicional y como he dicho antes, decir la frase combinada con la emoción, opera milagros.
Resumiendo:
  1. Decir y pensar frases en positivo. Acuérdate que el cerebro no sabe la diferencia entre: “Quiero” y “No quiero”.
  2. Cuidado con la palabra: pero.”
  3. Evitar frases que empiecen con: “Voy a intentar…”
  4. Cuidado con las palabras debo, tengo que o necesito. Cambiar “yo debo hacer algo,” por “yo quiero hacer algo.” Te da más poder.
  5. Evitar decir que no puedo hacer algo, o no consigo, o no soy capaz. Al envés de decir: “Yo no puedo hacer eso.” Diga: “Yo no sé pero voy a aprender.” El “pero” aquí tiene una connotación positiva… (:
  6. Hablar sobre el futuro utilizando frases en el presente.
  7. Sustituir el “si” por “cuándo”.
  8. Reemplazar “espero” por “sé”.
  9. Reemplazar frases en la condicional por el tiempo presente.
Si crees que el life coaching va contigo, que es el momento de dar un giro en tu vida, estoy a un clic de distancia.  Yo pondré todo mi conocimiento y experiencia a tu disposición para que puedas hacer ese viaje hacia tus sueños.
¿Cuando vas a dar un giro en tu vida? 
Autora: Andrea Sa – Life Coach

http://dragonflylifecoach.com/el-lenguaje-crea-realidades/